martes, 27 de diciembre de 2011

LONDRES: LUGARES RECOMENDABLES (PARTE 1)

THE NATIONAL GALLERY

Trafalgar Square, London WC2N 5DN 

 

You can see over 2,300 masterpieces for free. Esto es lo primero que aparece cuando abrimos la web de la National Gallery al referirse a su colección.
En cuanto a ver 2.300 obras gratis llevan toda la razón, y es uno de los principales atractivos de Londres: los museos gratuitos. Lo mejor para disfrutar de verdad una visita, el saber que se puede volver una y otra vez y que no hay que pegarse “el atracón” para amortizar la entrada o porque quizá no haya una segunda vez. Sin embargo, la cifra de obras maestras se antoja muy elevada... quizá porque esa palabra, masterpiece, parece que pierde valor al verse repetida 2.300 veces en un sólo museo. Asumiendo que el significado de obra maestra no es simplemente subjetivo, sino que va mucho más allá, no me atrevo a dudar de que todas estas obras sean masterpieces. Sin embargo la National Gallery guarda, a mi modo de ver, un tesoro superior a la elevada cifra de obras maestras: la representación de todos los estilos pictóricos existentes desde el siglo XIII al XX, algo difícil de ver en una pinacoteca. Nombres como Van Eyck, Boticelli, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rembrandt, Vermeer, Goya, Cézanne, Van Gogh o Turner adornan con sus obras las paredes de este afortunado edificio.
Una de las indudables obras maestras, La Venus del Espejo de Velázquez, la primera gran adquisición de la galería, en 1906. 



THE SHAKESPEARE'S GLOBE 
 21 New Globe Walk, Bankside, London SE1 9DT 


 
 
En las orillas del Támesis, y a poco más de 200 metros de donde se ubicó el original The Globe en la época isabelina, se levanta imponente el bautizado como The Shakespeare's Globe. Es una construcción que imita el edificio que ardió en 1613 y que tras volverse a construir el puritanismo inglés demolió en 1644. Y está, obviamente, dedicada al escritor más grande y universal de todos los tiempos. Es también una suerte para los espectadores contemporáneos, que cuatro siglos más tarde pueden recrearse en cualquiera de sus obras e imaginar lo que podía ser una puesta en escena en algún verano de la segunda década del siglo XVII. Debido a la ausencia del techo del edificio, igual que antaño, las representaciones sólo son posibles desde abril a octubre, aprovechando la luz del día y las condiciones meteorológicas más benévolas. 

Por muy poco dinero, los espectadores pueden adquirir entradas para el proscenio y ver la obra de pie delante del escenario, algo muy recomendable para los amantes del teatro clásico. También hay entradas en las gradas, con butaca, con precios algo más elevados, pero tampoco fuera del alcance de un bolsillo normal. 

Y las representaciones... grandes! Aunque a veces difíciles, pero como dice Tom Bird, director del festival Globe to Globeincluso cuando no puedes entender (a Shakespeare) en cada una de sus palabras siempre puedes seguirlo a través de las emociones”. 

 





THE CRYPT (SAINT MARTIN IN THE FIELDS)
 Trafalgar Sq.



En esta iglesia anglicana se encuentra una cripta del siglo XVIII que ha pasado de tener unos tintes un tanto lúgrubes en el pasado, pero no por ello desagradables, a ser un animado café donde poder desayunar, comer a un precio razonable para ser el centro de Londres, e incluso escuchar jazz los miércoles por la tarde-noche. Además hay una tienda con variados tipos de regalos y detalles sobre pintura, rúbricas y demás, que ejerce un poder encantador y embaucador cada vez que alguien se acerca pensando en tomar un reconfortante té. Imposible salir sin llevarse algo.


 
La música está muy presente en la iglesia de Saint Martin. Hay numerosos conciertos de música clásica para todos los gustos, que se pueden consultar en la página web de la iglesia.


 
                             Ilustración de Brian Whelan                                          

CECIL COURT     

Es una pequeña calle peatonal que une Charing Cross Road con St Martin's Lane. Un pequeño oasis donde te olvidas del bullicio del centro de la ciudad y te dejas llevar por los ecos de los libreros que abrieron aquí sus negocios antes de la primera guerra mundial. Y todavía hoy sigue siendo una calle consagrada a la venta de libros, monedas, sellos, grabados... Y todo conserva su aspecto antiguo, cada una de las tiendecitas se especializa en algo que trae el pasado a nuestro presente: ediciones antiguas de libros ilustrados, copias de facsímiles, mapas antiguos,medallas, carteles, libros especializados en música, historia y muchas antigüedades. 

 
    
Pero Cecil Court es mucho más que eso. Donde ahora vemos una callejuela de tiendas acogedoras, durante siglos se consideró “the eternal slum” el eterno barrio bajo. Fue testigo de reyertas, incendios, paseos de poetas y acogió al inquilino ilustre: Mozart. Cecil Court puede presumir de haber dado al compositor el primer hogar en Inglaterra, cuando éste contaba unos ocho años. Y probablemente su primera sinfonía fuese compuesta en este lugar.

Hay tiendas para pararse un buen rato y perderse entre los tesoros que se amontonan en ellas. Un buen ejemplo: Marchpane. Se dedican a libros infantiles y juveniles de collecionistas, y están especializados en las obras de Lewis Carrol, principalmente Alicia en el país de las maravillas. 

 

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