martes, 21 de junio de 2011

PATAGONIA ARGENTINA / ARGENTINIAN PATAGONIA



El aeropuerto de Trelew, en la provincia del Chubut, es el más pequeño que he visto nunca, y el único que he visto completamente vacío mientras no aparecen los únicos vuelos domésticos que operan, provenientes de Buenos Aires o Ushuaia, y que paran allí a dejar y recoger gente, como si de una pequeña estación de autobuses se tratara. Mirando alrededor te encuentras con un extenso paisaje árido que te hace difícil creer que más de 500.000 personas viven en esta provincia. Claro que hablar de una provincia en Argentina es casi hablar como de un país entero en Europa en cuanto a extensión. Y Chubut es la tercera provincia más grande de este enorme país.
Un día de semana parece que Trelew es una ciudad desértica. A la ausencia de gente se suma la ausencia de lugares de interés, sobre todo si ya has visto parte de las grandezas de Argentina. Excepto el MEF (Museo Paleontológico Egidio Feruglio) que merece una buena visita. Así que lo mejor es dirigirse a la Península Valdés donde se encuentran los habitantes insignes de estos golfos: la ballena franca austral. En primavera realizan en estas costas sus rituales de cortejo y en invierno (agosto) vuelven a reproducirse, pues en esta península las aguas son más cálidas. No puede explicarse lo que se siente al oír respirar a tu lado ese gigante de 15 metros de largo y observar la tranquilidad que evoca al nadar y saltar. 




En Rawson, la capital del Chubut, también se hacen avistamientos. A veces se pueden ver ballenas pero la estrella de su costa es la tonina, llamado delfín panda, que saltan pizpiretas entre la balsa desde donde las ves como si quisieran que te llevases el mejor de los recuerdos. 


 
 
 Dejando el este y bajando hacia el oeste, del lado de los majestusos Andes se encuentra la Isla Victoria, en el lago Nahuel Huapi, provincia de Neuquén. Los 31 kilómetros cuadrados que mide la isla constituyen el Parque Nacional Nahuel Huapi. Mires a donde mires te quedarás con la boca abierta, por los colores de los cipreses y coihues cordilleranos, los anaranjados troncos de los imponentes arrayanes, el azul turquesa del agua y las cumbres nevadas de los andes que lo rodean. Es naturaleza espectacular en estado puro. Y todo lo que sigue hacia el sur de la Patagonia será igual de asombroso.





El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, es la puerta a los glaciares más imponentes de Argentina, y me atrevería a decir que del mundo. El Perito Moreno es el que mejor posa, el más majestuoso. Dicen que sus tonos blancos y azulados varían siempre debido a la luz del sol y la concentración de oxígeno en el agua helada. Los tonos pardos de la morenas acaban de dar color a este gigante. Debido a que el glaciar avanza continuamente se desprenden de sus paredes grandes bloques de hielo que acabarán desembocando a modo de iceberg en el lago Argentino. Ver y oír el desprendimiento de un témpano es uno de los espectáculos más bellos a los que he asistido. Después de esto lo mejor es relajarse o pensar en la naturaleza tomando un mate en la agradable villa del Calafate. Y el mejor lugar, el CaféBorges. Si te quedan ganas de glaciares, seguro que sí, el Upsala y el Onelli pondrán la guinda a la visita al Calafate.


 

Bajando hacia el sur de la Patagonia espera Ushuaia, la ciudad más austral del planeta. Es acogedora y multicolor y está llena de turistas. Lo que más merece la pena es una visita por el canal de Beagle y el Parque Nacional de Ushuaia: lagos, senderos, montañas y bosques de cuento. Un paraíso en cualquier estación del año. Pero sobre todo en invierno. La majestuosa nieve que cubre los Andes y la serenidad que evocan hacen de este lugar un rincón inolvidable. Aún así no sabría con qué parte de Argentina quedarme. Es tanta la variedad y tan apasionantes los parajes naturales que no podría decidirme. Aunque, ¿por qué quedarse con una parte si el país ofrece oportunidades de verlo todo? 



Este artículo está dedicado a mi amiga Giselle, que ha hecho que Argentina me guste todavía más. ¡Feliz cumpleaños, Gi!



ARGENTINIAN PATAGONIA

The airport of Trelew, in the county of Chubut, is the smallest I have ever been to, and the only one that can be completely empty while the domestic flights that depart from Buenos Aires to Ushuaia stop there to leave and pick up people as if it was a couch route. When you land and look outside there is a vast dry landscape than makes difficult to believe that more than 500.000 people live in this county. But a county in Argentina can be like a whole country in Europe concerning their size. Yet Chubut is the third biggest province in this huge country.
On a weekday Trelew looks like a deserted place. As well as the absence of people there's an absence on interesting sites except for the MEF (Paleonthological Museum Egidio Feruglio) which is worth a visit. So the best is to head to Península Valdés where you can visit the distinguished inhabitants of those gulfs: Southern Right Whales. In spring they do their courtship and in summer (August) they come back to the peninsula to breed due to the warmer waters that can be found there. I can not explain with words the feeling you have when you hear that giant's breath next to you. It is amazing to see that calmness in a 15 metre long animal which swims and jumps gracefully.
In Rawson, capital of Chubut, you can also do whale watching but the stars are the so called toninas (panda dolphins).

Leaving the East and going down to the West near the majestic Andes you can find Victoria Island in the lake Nahuel Huapi, in the county of Neuquén. The 31 square kilometres of this island are covered by Nahuel Huapi National Park. Everywhere you look the colours of the cypresses, the orange trunks of the myrtles the blue of the water and the white snow on the hills will leave you speechless. Nature as its best. And eveything that follows down the Patagonia is also astonishing.

El Calafate, in Santa Cruz, is the door to the most impressive glaciers in Argentina and I would dare to say in the world. Perito Moreno is the glacier which better poses, the most inspiring. It is said that its blue and white shades are always different due to sunlight and the amount of oxygen contained into the frozen water. The brown of the moraines give a lovely colour mixture to this giant. Because the glaciar advances over Lake Argentino you can watch a rupture event, if you are lucky. Watching and hearing an iceberg rupture is one of the most spectacular events I have ever seen. After that, relax yourself drinking mate at Café Borges in El Calafate. If you still feel like being in front of more glaciers, Upsala and Onelli can be the next visit.

Going South, Ushuaia awaits. It is the southernmost city in the world. It is cosy and picturesque. And full of tourists. The places that deserve a visit are Beagle Channel and Ushuaia National Park: paths, lakes mountains and forests that seem to be taken from a fairy tale. It is a paradise in any season. But winter makes it really beautiful. I don't know which part of Argentina I would choose as the one I like most. But why choosing when the country offers the chance of visiting all its lovely sites?

This article is dedicated to my dearest friend Giselle, who made me love Argentina a bit more. Happy birthday Gi!


 
 

martes, 14 de junio de 2011

LANZAROTE



 Esta isla canaria tiene un poco de todo: tranquilidad, arte, paisajes asombrosos, playas salvajes... y todo ello en unas proporciones más que asequibles pues su tamaño permite que puedas conocer todo en poco tiempo si quieres. Y si tienes mucho tiempo tampoco habrá hueco para el aburrimiento. Sólo un pero: tendrás que alquilar un coche si careces de mucho tiempo para las visitas, pues los traslados en transporte público pueden llegar a ser un poco tediosos.



 Hace unos 35 millones de años la isla emergió del océano y su actividad volcánica fue feroz entre los años 1730 y 1736, cuando los habitantes de la zona de Yaiza contemplaron horrorizados como surgían ríos de lava de múltiples volcanes cercanos. Imagino lo alarmante que sería esto hoy en día, cuando tenemos información de todo al minuto. Dos siglos y medio atrás habrían pensado que el infierno se abría en la isla y el apocalipsis se apoderaba del lugar. Y cuando ya se creía que esta actividad había tocado su fin volvió a recordar a los habitantes de Yaiza que la tierra es caprichosa e impredecible, ya en el siglo XIX.

Lo que queda de esa convulsión volcánica se encuentra en su mayor parte en El Parque Nacional de Timanfaya, un lugar como mínimo fascinante. Da la sensación de estar en Marte por sus colores rojizos y tierras arenosas, mezcladas con antigua ceniza y rocas que la lava arrastró en su día. Las tonalidades marcianas se mezclan con los grises de la lava solidificada que reposa de muchas maneras en esculturas naturales. 

La lava llegó hasta otros lugares de la isla y se mezcló con la arena de la costa así que en zonas como Los Hervideros se ve cómo las olas del mar baten entre los recovecos de las antojadizas formas que esta lava formó.




  El Golfo, muy cerca de los Hervideros, es como una playa de arena negra volcánica con una laguna de color verde, donde la sinfonía de colores de la lava gris, los montículos naranjas, la arena negra, el verde de la laguna y el azul del mar llenan la paleta de cualquier cámara que quiera retratar un cuadro del lugar. 

 

Casi tan apasionantes como el campo volcánico son las playas de Famara y del Papagayo. Aguas más bien templadas, arena clara y olas. Y sobre todo, tranquilidad (casi siempre). Para dos días, dos semanas o lo que uno pueda, Lanzarote promete ser una isla que sorprenderá a cualquier visitante.


LANZAROTE

This Canary island has a little of everything: calmness, art, amazing landscapes, wild beaches... and all in its good size. It is not too big to visit in a few days and it is not too small to get bored if you are spending a longer holiday. There is only a con: you'll have to hire a car if you have little time to visit. Public transport can get really tiring.

35 millions of years ago the island emerged from the ocean and its volcanic activity was fierce between 1730 and 1736 when the inhabitants of the area called Yaiza watched appalled how streams of lava raised from many volcanoes. I imagine how alarming this would be nowadays when we get information up to the minute. Two and a half centuries ago they would have thought that hell was opening its doors and apocalypse was coming. And when it was believed that the activity had come to an end the Earth reminded the inhabitants of Yaiza of its whims and unpredictability, in the 19th century.

The remains of that volcanic tremor is found in a great part at Timanfaya National Park, a fascinating place. You get the feeling of being in Mars due to its reddish colours and sandy soil, mixed with old ash and rocks from the flows of lava. Martian tonalities are mixed with the grey colours from the solid lava that rests on many natural sculptures.


Lava reached other places in the island and joined the sand in the coast so in places like Los Hervideros (“where the water boils”) you can see how the sea waves splash on the strange shapes made by the old lava.
El Golfo, close to los Hervideros, is like a beach of black volcanic sand with a green lagoon where the symphony of colours of the grey lava, orange mounds, black sand, green water and blue water fulfill the best palette for any camera that wants to take the best picture.

The beaches Famara and El Papagayo are as enthralling as those mentioned landscapes. Warm water, fine sand and waves. And over all, tranquility (not always though). For spending two days, a fortnight or just the time you can spare, Lanzarote is a place which will amaze any visitor.